Liliana Bedoya Gòmez

Como es arriba es a abajo, como es adentro es afuera si nos viéramos, sintiéramos a través de los ojos del otro nuestra perspectiva de todo y de nosotros mismos cambiaría y aunque esté es un viaje personal  todos somos en esencia lo mismo encapsulados en diferentes cuerpos con caminos, elecciones, lecciones de vida y  procesos de despertar o hacerse consientes en el momento perfecto, nuestra palabra es el pensamiento hablado, nuestro mayor amuleto es nuestra energía que a su vez es vida, nuestros pensamientos crean, haciendo visible lo invisible y aunque hay momentos en los cuáles se quisiera empacar maletas y empezar desde cero en otro lugar, sería en vano ya que a dónde vayamos de equipaje indeleble y principal estarán a la mano constantemente todos nuestros pensamientos recurrentes, los cuáles son como la loca de la casa y solo depende de nosotros aprender a volver a nuestro centro, calmarnos, redireccionarlos, discernirlos, interiorizarlos y soltar todo aquello que ya no queremos y

Una idea es cómo la semilla que germina y crece en el silencio mismo del todo y de la nada dónde el poder de una chispa de vida que desdé nuestro pensamiento pasa a lo real, recuerda que nuestra percepción del mundo es un reflejo de nuestro estado de consciencia, cree en tú poder de creación, cambia tus pensamientos y cambiará tú mundo, muchos podemos mirar lo mismo y percibirlo de una forma totalmente diferente, cada uno desdé todo aquello qué constantemente está rondando una y otra vez en su mente, eres libre de crear la vida qué quieras la peor cárcel es la que nos vamos poniendo barrera a barrera por tanto condicionamiento de información qué constantemente se repite una y otra vez por el bombardeo mediático y por lo general es generando miedo colectivo a diestra y siniestra mientras pones tú enfoqué en el le estás sediento el poder de irte de a poco programándote a temerle hasta a tú propia sombra la cual solo es un reflejo de nuestra propia luz, no le sedas tú poder a