Liliana Bedoya Gòmez

Quién iba a pensar que una reflexión de alguien más me llevaría directo a la forma de cómo me gustaría hablarle a mi yo del pasado, aunque en el proceso durante mucho tiempo opté por cimentar, callar y tapar con muchas actividades distrayéndome para no pensar lo cual fue un gran error, todo esto que tiene que ver con retornar a nosotros mismos no es un camino de color de rosas, lo que sí es un gran y necesario inicio de ir en pro de nuestra mejor versión y nunca es tarde reconocerlo abrazar nuestras luces y nuestras sombras , entendiendo que tenemos muchos tipos de pensamientos unos que se pueden expresar con gran facilidad y otros que son solo nuestros, expresarlos y liberarlos de alguna manera es de vital importancia si realmente se quiere un cambió, actualmente mi panorama es más amplio en muchos niveles y está bien sentirnos de muchas formas el problema es cuándo todo esto se reprime no es nada sano. Amar y respetar todas nuestras versiones es la sumatoria de lo que som

Personalmente creó a rajatabla que todos tenemos un potencial tan infinito y finito de acuerdo a todo lo que alberguemos en nuestra alma como nuestra verdad absoluta o nos expandimos o nos limitamos, o todo o nada, o seguir la corriente o estar contra la corriente, o expresar lo que pensamos a callarlo y como que todo lo infinito, ir contra la corriente y expresar lo que pienso es lo que me mueve crear expandirme es lo mío, todos tenemos temas que nos mueven nuestro ser interno de maneras inimaginables expresar una idea ya sea por medió de las letras, arte, fotografía, dibujos e infinidad de formas que trascienda fronteras ya es un logró y si en el proceso sirve de inspiración a otros y que esa idea sume valor a otras personas no tiene precio, todo aquello que genere conciencia colectiva de alguna manera es información de un alto valor y como decía Mahatma Gandhi la fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable y si en el proceso desdé nuestros tal