SANANDO NUESTRO NIÑO INTERIOR DESDE NIVELES MUY PROFUNDOS
Hay pensamientos y sentimientos qué valen tallar sobre piedra y otros qué es mejor plasmar sobre papel y luego dejar qué el fuego arrase con ellos, soltando, liberando, dejando ir ya qué son muy personales, sagrados, está bien sentirnos vulnerables hay momentos para todo más no para anclarnos en algo qué ya pasó y no puede alcanzarnos a menos qué sigamos en ese bucle, la cuestión es reencontrarnos a niveles muy profundos y sanar, soltar, perdonar todo aquello qué desdé nuestro niño interior esté hay cimentado de alguna manera haciéndonos retornar a esos recuerdos qué de alguna manera marcaron alguna etapa de nuestra niñez, qué por más fuertes qué nos vean en el exterior hay momentos qué nos llevan directo hay a través del tiempo. Uno escucha mucho de sanar nuestro niño interior y se pensaría qué es de lo más sencillo, pero hay detonantes qué nos llevan directo hay de nuevo sin previo aviso, desdé la empatía de saber qué alguien está en ese proceso y de entenderlo ...