Liliana Bedoya Gòmez

Todos nosotros tenemos infinidad de pensamientos que rondan nuestra mente asumiendo posturas de acuerdo a lo que hemos vivido, siempre pensé que ser fuerte era la mejor opción  y que ser directos y decir la verdad era lo mejor y ni se diga de guardarme, callar  y cimentar todo aquello que de alguna manera me dolía en eso toda una experta, tapaba con muchas actividades todo con tal que eso no salieran a flote, como un buen amigo me comento una vez y que en su momento no lo entendí me dijo, que yo vivía en una burbuja para que de alguna manera nada ni nadie ingresará en él, la  vida y el tiempo en su inmensa sabiduría puede darnos un frenó en seco en el cuál  sí o sí lo entendemos realmente para poder reiniciar desdé una manera más sabía e inteligente nuestro camino de vida. Así que aunque soy fuerte de espíritu y amo eso de mí y lo de ser directa y sincera es algo que me caracteriza en ocasiones sentirnos vulnerables no está tan mal y callar pensando antes de hablar puede se